martes, 16 de noviembre de 2010

Fotos de Nepal [Lantang]

Penúltima serie de fotos del viaje a Nepal. Son fotos relativas al valle que da el nombre al trekking.
En la última entrada nos quedamos a dormir en Thulo Syabru, sitio donde nos pudimos duchar por primera vez con agua caliente. 
El sexto día, descendimos hasta los 1.900 metros (llevábamos bajando desde los 3900 del día anterior) para alcanzar el nivel del río, cruzarlo y de ahí remontar por la parte izquierda del valle. Caminábamos por un camino ancho, entre altos árboles, rodeados de un ruido ensordecedor por el gran torrente de agua que bajaba por el río Lantang. Vimos nada más una familia de monos, casi los intuimos, unas colmenas enormes, colgadas de unas rocas a donde se subían los nepalíes para coger su miel, en unas escalas que daba miedo verlas. Tras parar a comer en un grupo de casas llamado Tibet, por la tarde llegamos a Lama Hotel, donde nos volvimos a duchar con agua caliente. Se nota que este valle es muy turístico, todo está listo para los turistas, y nos vamos cruzando con un montón de occidentales.
Al día siguiente, nos levantamos y seguimos subiendo con el río como principal compañía. Paramos a comer en Ghoratabela, un pequeño grupo de casas, donde la gente solo vive en la temporada turística. Hacía sol, el camino era cómodo (aunque con buena subida) y las vista empezaban a ser espectaculares. Nos pusimos de nuevo en marcha después de comer, y nos adentramos en el parque natural de lantang. A la entrada había un puesto de militares. Son igual de capullos en todos los sitios. Tras dar nuestros pases y firmar, fuimos caminanado hasta llegar al pueblo que da nombre al valle Lantang. Precioso pueblo, con varios molinos de agua funcionando, con caminos empedrados y muros de oración alrededor de ellos, casas de piedra y por supuesto rodeados de unas vistas espectaculares. El lodge donde dormimos ese día era espectacular. Duchas de agua caliente en el interior, reformado, con un cuarto de estar muy agradable en donde se montó una buena fiesta con los porteadores cantando canciones típicas. Se acercaba el final del trekking.
El octavo día fue de disfrute. Nos levantamos y subimos directamente a Kyangin Gonpa, último enclave del valle. Llegamos en un par de horas y tras dejar todos los bultos en el lodge, nos subimos a un mirador, a 4600 metros de altura para echar un vistazo a los alrededores. Todavía tengo la boca abierta. Ver montes enfrente de 7600 metros (lantang lirung) y un poco más lejos el Shishapangma. A los pies del Lantang Lirung su glaciar y toda una serie de vistas impresionantes. Por la tarde, en el pueblo, vimos, compramos y catamos quesos típicos de allí en una quesería, hechos con leche de Yak, de la que también probamos el te, así como el café con leche. Nos hubiésemos quedado más días, pero había que volver.
El noveno día, desandamos lo subido, íbamos bastante más rápido que subiendo, con lo que directamente bajamos a dormir a Lama Hotel. Al día siguiente, seguimos bajando por donde habíamos subido, tomando un desvío en la entrada del valle para bajar a Syabru, pueblo grande, al que llega la carretera desde katmandu. Al llegar, alucinamos con las condiciones en las que viven allí, mas cercano a la edad media que a la actualidad. Eso sí, el hotel, con baño individual en cada habitación, ducha con agua caliente y fiesta de fin de trekking. Nos metimos en la cama con la imagen de los autobuses que nos iban a llevar a Kathmandu. Que miedo!
El día 11, fue el de la VUELTA con mayúsculas. Nos levantamos y nos dijeron que volvíamos en Jeep, lo que fue un gran alivio viendo el autobus. Pero el viaje fue infernal. La carretera era una pista destrozada por el monzón, en la que la velocidad media fue de 10 km. Solo hay 120 kilómetros entre este pueblo y Kathmandú y nos costó 14 horas. Entre otras cosas, tuvimos que cambiar de Jeep, ya que hay un desprendimiento en la carretera que lleva 5 años sin arreglar. Se para el Jeep en un lado, pasamos 20 minutos andando y cogemos otro Jeep en el otro extremo. Y así, a 10 por hora hasta Kathmandú... impresionante!

1 comentario:

Barbius dijo...

mmmhhh! qué bonitas fotos, dan ganas de volver...Iremos cuando se inaugure el Lukla Lodge; igual os podréis apuntar?