
Recuerdo que la tenía como el objeto principal de mi habitación... que cosas!
- Mire, padre, la gente no quema iglesias y conventos sin ton ni son. Nunca han quemado una taberna, un hospital ni una plaza de toros. Si en toda España el pueblo elige quemar iglesias, con lo que cuestan de prender, por algo será.Y el último párrafo:
- ¿volveré a verla mañana?
- No lo sé. Nunca hago planes a tal largo plazo - repuso ella cerrando la puerta.
- Este no es un país pobre, por más que digan. Este es un país de pobres, no sé si capta la diferencia. En un país pobre, cada cual se arregla como puede con lo que tiene. Aquí no. Aquí cuenta lo que uno tiene, pero cuenta más lo que el vecino tiene o deja de tener.
- Lo que usted diga, Whitelands, pero se hace tarde y no podemos perder ese tren por nada del mundo.